lunes, 23 de junio de 2014

Llevo mucho sin escribir, forzándome a guardar mis sentimientos ya que no he tenido tiempo de expresarlos. Ahora estoy aquí, escribiendo para un vosotros imaginario que, supongo, algún día será real. Y en mi mente llega ese momento, el momento en el que quien lea este blog se lo enseñe al resto del mundo con la intención de que, al leer mis palabras, sean capaces de sentirse identificados y, de algún modo, quitarse un peso de encima. Esa carga que nos atormenta cuando nos sentimos solos, cuando sufrimos un dolor que creemos ajeno al resto del mundo. Con mis palabras no solo quiero expresar mis sentimientos, también quiero que, quien sienta algo parecido se de cuenta de que no está solo, nunca se está realmente solo. No es necesario que sea un amigo o un familiar el que te acompañe, un completo desconocido, como yo, puede hacer mucha más compañía que un hermano en ciertos momentos. Así que aquí estoy, deseando que alguien en cualquier rincón del mundo pueda sentirse mejor gracias a mi. Gracias por dejarme compartir lo que siento con vosotros y espero que os guste lo que podáis llegar a descubrir de mi.
 

miércoles, 7 de mayo de 2014

He vuelto a verte.

He vuelto a verte.
Estoy cansada de esto, de ser capaz de pasar del tema y perder la cabeza tan solo con verte pasar. Me descolocas. Haces que olvide mi camino y siga el que tú me vas marcando. No puedo evitarlo, no sé decirte que no y tú eso lo tienes más que claro. Te odio, te odio por hacerme depender de ti, por tratarme como un juguete y yo permitir que juegues conmigo, pero no puedo evitarlo. Iría a la luna y la bajaría para ti si me lo pidieras y lo peor es que lo sabes.
Vete, desaparece de mi vida, necesito perderte de vista porque es la única forma de olvidarte, pero al mismo tiempo sé que si tu te vas yo me muero. Sé que no hablamos, que no hay nada entre nosotros, ni si quiera amistad, pero ya se me hace eso lo suficientemente duro como para que ahora te esfumes por completo. Vete de mi mente, pero no de mi mundo. Sal de mi cabeza, no de mi vida.

Quiero que todo sea como antes, pero mucho antes, cuando solo te conocía de vista, cuando aún estabas ahí fuera y no dentro de mi, porque ahora, por mucho que lo intente, no consigo hacerte salir.

Déjalo salir.

Podría escribir ahora mismo, cientos de palabras que están en mi mente pero no tienen orden, cuesta colocarlas.
En realidad no. En este momento no tengo claro algo sobre lo que escribir largo y bonito, simplemente escribo, sin más. Palabras variadas de diferentes orígenes están en mi cabeza y es cierto que estoy escribiendo, pero es algo que no tiene demasiado sentido. Aquí tenéis la respuesta a esa pregunta, a la pregunta de por qué me gusta escribir. Me gusta porque no tiene que tener sentido lo escrito, solo es necesario expresar lo que sientes y yo, aunque no lo parezca, estoy expresando mis sentimientos en este pequeño rincón.

Cualquiera puede escribir, es indiferente si está bien o no, solo importa que lo escrito signifique algo para ti, y escribir, para mi, significa demasiado. Es, quizá no la única, pero si la más eficaz forma de liberarme de algo que ocupa demasiado sitio en mi interior como para mantenerlo dentro, por lo que lo dejo salir.

Llamada a la esperanza.

Todos sabemos que la vida no es precisamente fácil. Es recibir golpes constantemente y llega un momento en el que te cansas de luchar. Es una guerra demasiado intensa y, quieras o no, acabas perdiendo la capacidad de soportar el chaparrón. Te hundes en un pozo negro muy profundo pero lo bueno es que, si miras arriba, puedes ver el cielo azul. El dolor, el sufrimiento… son cosas que no nos hacen más fácil en día a día, pero sí hacen que aprendas, que luches, que sigas adelante y no te rindas. Una vida sin altibajos no es una vida y, al igual que cosas malas, también hay cosas buenas y tienes que luchar por esos pequeños detalles.

Cuando te tropiezas y te caes tienes dos opciones: La primera, quedarte ahí y lamentarte por lo ocurrido, y la segunda, levantarte y continuar, y sé que el primer camino es más sencillo pero hay que ser fuertes y resurgir, porque los golpes duelen pero, todas las cosas buenas, por pocas que sean, merecen la pena y tenemos que seguir adelante por ellas. Así que levántate, lucha, saca fuerzas de flaqueza y persigue lo que quieres porque, por muchas cosas malas que puedan ocurrir recuerda esta frase: “nada es para siempre”.

Vale, es cierto que si te caes, cuando te levantas, te dan otro palo y vuelves a caer, pero no todo son golpes. El tiempo que te mantienes en pie y sigues tu camino son todos los momentos felices y, aunque sean pocos, merece la pena luchar por ellos. No tienes que levantarte solo, siempre vas a tener a alguien que te de la mano así que no seas idiota y cógela. Y ahora  a todos los que, como yo, habéis estado jodidos en algún momento quiero deciros una cosa: Luchad y mucha suerte.   

Te digo que luches, que luches por amor.

Os guste o no todos sufrimos por amor. Cuando te enamoras de una persona es difícil dejar de quererla.
Se pueden cometer cientos de errores por amor, puedes meter la pata mil veces y tropezar otros cientos con la misma piedra. Los que te quieren intentan evitarlo, intentan evitar que te des de nuevo con esa puta pared pero, ¿sabes que? que tienes derecho a darte con ella porque tú ya sabes que esa pared esta ahí y es únicamente tu elección intentarlo porque, ¿y si esta vez sale bien? Si no lo intentas nunca lo sabrás.
Pero te voy a dar un consejo, si haces algo por amor, que sea siempre obedeciendo a tu corazón.
Si haces caso a tu corazón puedes equivocarte, pero nunca te vas a arrepentir de tus elecciones por el mero hecho de que han sido opción tuya.
Puedes equivocarte. Comete errores, mete la pata y hazlo con la cabeza alta porque tienes derecho a hacerlo, que te quede claro. Y no te pienses que es en vano, que vas a sufrir sin recibir nada a cambio porque eso no es así. De los errores se aprende y sé que aprender la lección del amor es realmente difícil, pero se consigue, poco a poco. 
Con esto no quiero decir que te arrastres por nadie, y menos si es alguien que no te merece, pero si te digo que luches, que luches por tus metas, porque lo que quieres conseguir... Te digo que luches por amor.

lunes, 5 de mayo de 2014

Nunca temas al futuro.

De pequeños todos soñamos con ser mayores. Queremos crecer y ver el mundo como lo ven los adultos, no nos asustan los cambios. Entonces creces y empiezas a tener miedos que antes no tenias: miedo a irte de casa, miedo a dejar atrás todo lo que tienes para empezar una nueva vida.
Dejar tu casa y enfrentarte a un mundo nuevo es algo que, de primeras, asusta ¿no? Si os digo la verdad a mi no.
Hay personas que piensan que al irte de casa comienzas una "nueva vida", tienes que hacer nuevos amigos, frecuentar nuevos lugares... Todos estos cambios producen, por así decirlo, miedo en ciertas personas.
Si os hablo con sinceridad yo ansío que llegue ese momento, no lo temo, lo deseo. Si temes el futuro te cierras una puerta que todos necesitamos que permanezca abierta.
Odio mi presente, por lo que el futuro es mi vía de escape, mi libertad, y me aferro a él.
Que las cosas cambien no implica que empieces de cero, solo indica que, a partir de ahora, será diferente. No podemos cerrarnos al futuro porque puede que lo que el destino tenga preparado para nosotros sea mejor que nuestro presente.
Yo no temo al futuro y no estoy dispuesta hacerlo.

domingo, 6 de abril de 2014

Feliz cumpleaños preciosa! :)

Hola pequeña :)
¿Sabes? Eres una de las mejores personas que he conocido en mi vida. Eres increíble cielo, en serio.
Quería decirte que no olvides nunca lo mucho que vales, que te mereces el cielo y la Tierra.
Te pido por favor que sonrías Natalonchi, porque, como te he dicho antes, tienes una sonrisa preciosa.
Quería agradecerte mucho que seas así, como eres, porque es genial, y sobretodo que seas así conmigo, tan agradable, tan buena... :). Agradecerte también que, desde que nos conocimos, has estado ahí y que ahora eres muy importante para mi porque te has portado conmigo como una amiga de verdad.
Así que olvídate de las cosas malas de la vida y disfruta cada momento. Ya se que no soy la más apropiada para hablar porque soy lo más negativo y cabezota del mundo, pero te lo digo porque de verdad te lo mereces. Que te quiero mucho cariño, te quiero mucho por como eres, porque tú no serías tú del todo sin esa obsesión por las nubes de chuche y la tarta de limón, sin tus notas (por las cuales te odio un poquito), sin tus canciones, sin tu miedo a los caballos y tu amor por las motos y sin muchas otras cosas que te hacen única y especial. Y es por todas esas cosas por las que me has caído tan bien. Me gusta tu forma de ser, tu personalidad y tú también me gustas, así que no cambies Natalia porque así eres increíble.
 Muchísimas felicidades mi amor! Y disfruta mucho ¿Vale?
FELIZ CUMPLE CARIÑO!

jueves, 3 de abril de 2014

¿No lo echáis de menos?

Miras atrás y ves todo lo que has pasado, todos los momentos que has vivido, los lugares en los que has estado, la gente que has conocido... Es increíble la manera que tiene el tiempo de desaparecer ante nuestros propios ojos.
En este momento, ¿no te da la sensación de que el paso del tiempo ha frenado de algún modo? Tu infancia ha pasado tan deprisa que apenas te has dado cuenta y ahora es como si todo se hubiera ralentizado, el tiempo pasa pero sin prisa.
Poco a poco vas creciendo, cambias de amigos, de ambientes y, porque no, de opinión. Tus gustos son diferentes a los que tenías cuando eras pequeño. Antes lo peor que te podía pasar era hacerte daño jugando al escondite, que se te rompiera la consola o perder algún juguete, y mientras pasa el tiempo empiezas a tener auténticos problemas, empiezas a ver la realidad tal cual es: dura, difícil.
Cierras los ojos y deseas volver a esos tiempos felices, pero ya es tarde. El tiempo ha pasado y tienes la sensación de no haberlo aprovechado, al menos no como deberías haber hecho, y te arrepientes. Te arrepientes de que, durante tu infancia, tu sueño fuera ser mayor. ¿Y ahora? No sé vosotros pero yo ahora daría lo que fuera para volver a la niñez, a la dulzura, a la inocencia... ¿No lo echáis de menos?

jueves, 27 de marzo de 2014

Hasta nunca.

No sé que decirte. He sufrido tanto por ti, tenía tantas cosas que reprocharte que ahora, cuando puedo hacerlo, no me salen las palabras. No vas a leer esto, y si lo haces es muy probable que no sepas que me estoy refiriendo a ti, nunca te fijaste en las cosas pequeñas, en realidad, nunca te fijaste en nada que tuviera relación conmigo y ¿sabes qué?, que ya no me importa. Yo estaba ahí, tú no. Yo lo daba todo por ti, tú no. "Una de cal y otra de arena" Ojalá. Es muy sencillo hablar de alguien como un "amigo" y yo pensaba que éramos eso, amigos. Me equivocaba, yo era tu amiga, tú solo hacías bulto.
Ahora lo pienso fríamente y me da igual, no eres tú quien me da igual, me da igual no tenerte como pensé que te tenía, es más, me alegro de que estemos así. Me alegro de que tengas tu vida y me mantengas al margen, porque te juro que yo intento hacer lo mismo pero no lo consigo, al menos no del todo. He comprobado que no te necesito, que así estoy bien, sin ti. Pasas a mi lado y me saludas, te contesto y te vas. No hace falta hablar más porque no lo necesito, NO TE NECESITO. Podría gritarlo, mejor dicho, gritártelo a la cara sin dudar un solo segundo. Me has hecho aprender de los errores y tú has sido uno enorme. Así que gracias por pasarte por mi vida y hacerme daño.
Me cansé, sólo sabía darte y tú únicamente recibías, sin más.
PD: Tranquilízate que no pienso echarte de menos, a ti no. Hasta nunca.

miércoles, 26 de marzo de 2014

Los sueños

Es un tema al que he estado dando vueltas y no he secado nada en claro.
Si lo piensas es algo muy curioso, el hecho de que tu mente tenga la capacidad de, por si sola, crear historias, personas y lugares que , en realidad, no has visto nunca.
Cuando acaba el día solo quiero irme a dormir, meterme en mi mente y dejarla fluir, como quiera, sin condiciones. ¿No os gusta ese momento? Porque, día tras día, yo solo quiero que llegue la hora de irme a la cama, y no, no es porque sea una jodida marmota, es solo que es el único momento en el que realmente soy feliz. En tu sueños no existen los problemas de fuera, eres tú, tu mundo, no hay idiotas, ni broncas...
Y ahora lo estas pensando, estas pensando en lo feliz que eres estando dormido. Obviamente no todos los sueños son buenos, también tenemos pesadillas pero no son reales, tu imaginación vuela y si da a parar con algo negativo te hace verlo de diversas formas.
Ahora planteo una pregunta: si incluso dormido hay cosas que te hacen sufrir, ¿en algún momento eres realmente feliz?
¿Mi respuesta? No. Soy negativa, vale, pero es así. Siempre hay algo que, fuera o dentro de ti, te jode. Es así y punto.

domingo, 16 de marzo de 2014

Te quise.

¿Por qué, si sabes lo que siento, me haces esto? Te he amado como a nadie y nunca te escuché decir gracias. Por estar a tu lado, por ayudarte en todo momento a pesar de hablarme de tus amores callándome yo tu eras el mio. Decías que me necesitabas, "me haces mucha falta" JÁ. Palabras baratas de falsos amigos. No me valoraste y no te digo que yo sea el tesoro más preciado para que cuides de mi como si en ello te fuera la vida, pero si te digo que, aun que yo a ti no, tú a mi si me hacías mucha falta y con todo estuve ahí, estuve ahí siempre y tú me abandonaste, no te importó tirarme a la basura. Dejamos de hablar y mientras yo me moría por dentro tú disfrutabas cada segundo... y aún me pregunto una cosa que, supongo, jamás tendrá respuesta, pero ¿como pudiste olvidar todo tan deprisa? Cada abrazo, cada palabra... cosas que a mi me marcaron y que tú no diste la más mínima importancia. No te dije que estuviera enamorada de ti, pero si, lo estaba. Es cierto que eso ya pasó, pero todavía me hundo cada vez que pasas por mi lado sin levantar la mirada. Después de tantas cosas no has sido capaz ni de preguntarme si estoy bien y yo me las he apañado para saber de ti sin molestarte. He sufrido contigo cada momento malo que has pasado, te lo puedo asegurar. Lo siento. Perdóname por preocuparme demasiado, por preguntarte constantemente si estabas bien y si te pasaba algo conmigo, pero, cuando conoces tan bien a una persona, en seguida te das cuenta de que algo está cambiando. Te quise.

jueves, 27 de febrero de 2014

La rosa más roja.

A la escasa luz del alba
la niña lloraba a un rosal
pues la pequeña no podía
la rosa más alta alcanzar.
Desconsolada estaba la niña
cuando un hombre vio pasar
"¿Perdone, gentil caballero,
la rosa más bonita
logra usted divisar?
La rosa más roja y radiante
ansío con toda mi alma
poseer hasta verla marchitar."
"Lo siento, joven dama"
dijo el caballero a la menor
"pero la rosa está en una rama
de altura a mi superior.
Hay más rosas en este árbol,
las cuales si alcanzo a coger
 ¿Por qué es solo esa rosa
la que tanto ansías poseer?"
La pobre niña, apenada
siguió llorando junto al rosal
ya que a la escasa luz del alba
aquella rosa de su alma
no fue capaz de alcanzar.

domingo, 23 de febrero de 2014

¿Os rendiríais o no?

Una vez más, me rindo. Se me da demasiado bien escoger el camino fácil. Me odio. Sé que estaréis pensando algo así como: "¿de qué habla?" o "¿a qué viene todo esto?". Os lo voy a explicar, ¿preparados?
Rendirse. Si os plantearan una situación complicada y os preguntaran si os rendiríais o no, todos, absolutamente todos responderías que no, que seguiríais al pie del cañón... JÁ. Decirlo es demasiado sencillo y, porqué no, tentador, pero a la hora de la verdad, cuando tus fuerzas están en el máximo punto de flaqueza y no eres capaz de pensar con claridad, el camino fácil resulta tan atractivo que, de ser negado, parecería una falta de respeto. Así que optamos por él, y si cuando acabe la historia sigue quedando algún valiente que me asegure que él no se hubiera rendido, decirle que gracias por hacer desaparecer mi duda sobre si existen los x-men porque él debe ser uno de ellos.
Ayer decidí salir a pasear, mi casa me agobia. Es como si las paredes se juntaran poco a poco, dejándome sin aire. Caminé durante horas e iba tan metida en mi misma que no vi lo que estaba pasando a mi alrededor hasta que Javi me agarró del brazo y me metió en su coche.
 -Javi, ¿se puede saber qué estas haciendo?
 -Elena no hay tiempo, vienen a por mi.
 -¿Quién? ¿por qué?
 -He robado el banco de mi padre. Era sólo un susto, en serio, pero cuándo vio que era yo el que robaba no llamó a la policía, me disparó.
 -¿Tu propio padre?
 -Siempre ha sido un cabrón, Elena. Me persiguen cuatro o cinco matones de los suyos y no se dónde esconderme.
 -¿Dónde está el dinero, Javi?
 -Bajo el puente de la comarcal.
Era sencillo, les devolvía el dinero y todos tan contentos, o eso pensaba yo. Del cruce que teníamos a un par de metros por delante salió el enorme todo terreno de su padre y chocamos contra él. Cuando volví a abrir los ojos estaba en una celda, con una máquina de oxígeno enchufada, una venda en mis costillas y esposada a la camilla. No sabía dónde estaba pero iba a averiguarlo pronto. El padre de Javi apareció de la nada con una cuchilla en la mano. "Preciosa, tú y yo tenemos que hablar" recuerdo sus repugnantes palabras al pie de la letra y también recuerdo su zapato manchado de sangre que dejaba huellas en mi celda.
 -¿Dónde está Javier?
Estaba segura de que esa sangre era suya. "Tranquila preciosa, está descansando" "¿que te parece si comprobamos cómo aguantas tú la tortura? él lo hace muy, pero que muy bien". Su padre lo había torturado hasta dejarlo inconsciente, o muerto. La rabia me consumía por dentro y le escupí acertando en su ojo, y empezaron los golpes, uno tras otro sin parar. Me preguntaba, o más bien me gritaba, una y otra vez que dónde había dejado el dinero su hijo. No pienso decirle nada, por Javi, porque le quiero. Tras estar algo más de una hora sin conseguir que yo le dijera nada se cansó y trajo a su hijo moribundo arrastras hasta mi celda, me soltó las esposas y cuando lo estaba abrazando dos hombres me sujetaron y él comenzó a hacer pequeñas rajas en la piel de su hijo con la cuchilla."No es mi hijo, ¿sabes? La puta de su madre me traicionó con otro hombre y ahora pagará por ello" No podía dejar de gritar, Javi apenas se movía y cada vez salía más sangre de su cuerpo. Paró. Se acercó a mi, me agarró del cuello y me preguntó susurrando que dónde estaba el dinero. Me ahogo. No puedo respirar. Javi se está muriendo y yo tengo que hacer algo, pero no tengo fuerza. Así que una vez más me rindo. Se me da demasiado bien escoger el camino fácil. Me odio. Con el hilo de voz que consigue salir de mi garganta le digo dónde está el dinero. Me suelta el cuello, golpea a su hijo por última vez y se va. Conseguimos salir de allí y llamo a una ambulancia que tarda menos de 10 minutos en venir, nos meten dentro y cuando cierran las puertas y arrancan el motor, me duermo. Despierto en el hospital, dolorida pero viva. Hay una doctora abriendo la cortina. "Buenos días guapa, llevas durmiendo más de 72 horas seguidas, todo un récord." Le pregunto por mi amigo y me dice que está un par de habitaciones a la derecha de la mía y sin pensarlo me levanto y salgo corriendo a buscarlo.
 -Hola, enana. ¿Has dormido bien?
 -Lo siento Javi. Le dije a tu padre dónde estaba el dinero, iba a matarte...
 -Lo están buscando pero ha huido del país. Tranquila, yo también se lo habría dicho.
 -Mentira. Cuando te torturó a ti no le dijiste nada.
 -Si hubiera visto lo que te estaba haciendo se lo habría contado sin pensarlo, te han hecho esto por mi culpa, Elena.
 -No digas eso. Aunque hubiera sabido lo que iba a pasar me habría metido en ese coche contigo.
 -¿Por qué?
 -Porque te quiero, Javier. Es posible que me rindiera pero fue porque te quiero, ¿sabes?

Me falta valor.

Vale, me declaro una fan absoluta de La Voz Kids. Esos renacuajos hacen que me emocione, consiguen hacerme sentir la canción y en más de una ocasión se me saltan las lágrimas con ellos. Ese arte que tanto envidio, ese salero en el escenario... No le tienen miedo, sin embargo yo si. Son capaces de, siendo tan pequeños, salir a un escenario y cantar a toda esa gente de forma increíble, pero yo me muero de vergüenza con cantar delante de tres personas. Habría dado todo por ser capaz de salir a un escenario y enseñar a todo el mundo de lo que soy capaz, enseñarlos que yo también puedo emocionar con mi voz, pero nunca he podido. Yo no me considero buena cantante, es solo que siento la música de forma especial y sé que, cuando canto, transmito este sentimiento. Más de una vez me han dicho que tengo una voz muy bonita y que debería enseñarla al mundo pero no encuentro en mi interior el valor necesario para hacer algo así.
Los niños del programa cantan y enseñan todo lo que valen, ¿tienen miedo? seguro, pero son capaces de vencerlo y enfrentarse, yo no tengo ese valor y os aseguro que me encantaría tenerlo.

jueves, 30 de enero de 2014

Caminar bajo la lluvia.

Hoy las clases han sido aburridas, no he tenido muy buen día y me he puesto a hacer garabatos en la mesa intentando que la inspiración llegara a mí y me permitiera dibujar algo que tuviera más sentido que los churros que estaba haciendo. Entonces aparece una imagen, no se si es de alguna película o de algún libro porque en ella hay dos personajes pero en mi cabeza, cuando me los imagino, no tienen rasgos faciales, así que he empezado a imaginarme cada detalle de esa imagen encima de mi mesa.
En ella las casas, la carretera, los personajes y todos los elementos de este recuerdo parecían borrones de tinta, tinta de bolígrafo bic azul y he comenzado a dar forma a esos borrones: 
Primero unas líneas básicas que formaban la carretera, la calzada, un cruce y un paso de peatones. Después he ido añadiendo edificios de diferentes alturas con ventanas de diversos tamaños, unas con cortinas, otras con macetas, pero todas cerradas. Cuando he terminado las ventanas he intentado recordar la imagen una vez más porque faltaba algo muy importante en esta escena, la farola. 
En mi cabeza la imagen es de una calle con poca luz y poca gente. Los edificios altos y las ventanas cerradas con cortinas que, aunque tienen adornos diferentes, son primas hermanas, todas se parecen en algo. Y lo más importante: una farola, alta y gris, como la de Narnia, y al lado un chico que tiene su espalda y el pie derecho apoyados en ella. Está empapado y cabizbajo, aunque la lluvia no parece importarle.
 Intento recordar mejor y la veo, una chica caminando sola por esa calle oscura cubriéndose con un enorme paraguas verde. Así que me pongo a ello, dibujo la farola intentando incluir el máximo número de detalles que el boli y la mesa consideran oportuno permitirme y a continuación  dibujo al chico apoyado en ella y a la chica solitaria tan solo a unos metros de él, pero no se ven. Sólo tiene que doblar la esquina y encontrarla, pero él no se va a mover de ahí porque es una imagen en mi cabeza y una mancha de tinta en una mesa... Me parecía  una escena muy triste  y odiaba el recuerdo porque justo cuando la chica dobla la esquina y lo ve de frente, todo en mi cabeza se hace borroso y desaparece. Termino de dibujar y levanto la vista de la mesa, ha tocado el timbre y mi compañero se está levantando para volver a su clase y dejarme sola, como siempre.
-Adiós Alvarito corazón.
-Adiós Palomita.
Y se va. Cuando me quedo sola estoy haciéndome preguntas sobre mi dibujo que, hasta entonces no tenían respuesta y se me ocurre una cosa, ¿por qué no escribo su historia? Bien, he intentado dar vida a una escena imaginaria sacada de mi mente, esto es lo que ha salido:
Caminar bajo la lluvia. Ese olor a hierba mojada, a campo, me hace sentir bien. A pesar del frío y de que estoy completamente empapado me quedo parado, dejando que el agua helada cale hasta la última parte de mi cuerpo. Estoy demasiado cansado para seguir andando así que apoyo mi cuerpo sobre una farola que, aunque está encendida, su luz es tenue, por lo que el barrio continúa oscuro. Intento sacar esa imagen de mi cabeza, esa imagen que ha conseguido que me fuera de casa sin pensármelo dos veces, esa imagen que ha conseguido volverme loco hace menos de dos horas… Ahora no se que voy a hacer, mis amigos están en la fiesta y no van a contestar al móvil y el resto de mi familia vive demasiado lejos de aquí. Me enfado, me enfado con mis amigos por estar en aquella maldita fiesta y con mi familia por vivir tan lejos de mí, y con mi padre, sobre todo con mi padre. Estoy tan cabreado que sin darme cuenta empiezo a golpear la farola con todas mis fuerzas y me hago daño, por lo que me enfado también con la farola, mis manos sangran por su culpa. Me dejo caer al suelo y me pongo a llorar, intento controlarlo pero mis lágrimas no quieren dejar de salir y de pronto escucho pasos, pasos ligeros que suben por la calle del cruce. Se acercan a mí, en menos de veinte segundos sea quien sea la persona que está subiendo por la calle me verá empapado, con los ojos llenos de lágrimas y ríos de sangre emanando de mis manos y seguramente no intentará ayudarme, se asustará. Si yo me encontrara a un desconocido en mi estado actual me alejaría de él…
De la esquina aparece un paraguas verde que yo ya he visto antes pero la lluvia no me deja ver quién lo lleva y cuando se acerca susurra mi nombre.
-Alex… Perdóname, tenía que haber salido a buscarte hace ya un rato. Vamos a mi casa a curarte eso y a ponerte algo de ropa seca.
Es ella. Sara me ha estado buscando bajo la lluvia cuando podría haberse quedado en la fiesta con los demás. Siempre está ahí cuando más lo necesito pero no me había dado cuenta hasta ahora. Sin ella estaría perdido, ha impedido que cometa cientos de errores y nunca me ha pedido nada a cambio. La quiero, la quiero más que a nada en el mundo pero no es el momento más oportuno para hablar de esto así que me pongo de pie torpemente y me meto bajo el paraguas pero no me acerco demasiado a ella porque la empaparía. Me sorprende su reacción ya que es ella la que se quita el guante de la mano izquierda y agarra la mía, para no perderme, no la importa la sangre ni mi aspecto, es mi amiga aunque esté horrible. La quiero demasiado.
-No deberías cogerme de la mano Sara, te vas a llenar de sangre.
-No pienso soltarte, es la única manera que tengo de asegurarme de que vienes conmigo así que no  intentes convencerme, no te soltaría aunque hubieras perdido la mano entera.
No contesto. Si tuviera que definir a Sara con una sola palabra sería cabezota, si quiere algo lo consigue le cueste lo que le cueste así que no opongo resistencia, además no tengo ningún otro sitio al que ir y, si además estoy con ella, mucho mejor.
Llegamos a su casa y me pidió que la esperara en el baño. Mientras dejo caer el chorro de agua sobre mis manos la escucho alejarse en dirección a la cocina, abre un par de armarios y viene cargada de vendas. Saco las manos del grifo, compruebo que los cortes no son tan profundos como pensaba y me cura con paciencia todas las heridas. Ya casi no sangraban, me vendó la mano derecha y en la izquierda me puso un par de tiritas. Al acabar me pidió que me quitara toda la ropa y que usara una toalla verde del cajón para secarme, ella adora el verde.  Así lo hice y cuando me estaba desvistiendo entró al baño sin ningún miramiento y me dejó un pijama de su hermano, unos calcetines y unas zapatillas de estar por casa. Todo me venía un poco pequeño pero no me importó.
Olía a pizza recién hecha y a zumo de naranja y cuando llegué al salón estaba sentada en el sofá con el pijama puesto.
-No tenías que haberte molestado tanto Sara.
-Deja de decir tonterías Alex. Es tu favorita, ¿quieres?
-Gracias, de verdad. No se que haría sin ti.
-Yo tampoco tengo ni idea. Pero ahora en serio, ¿quieres contarme lo que ha pasado? Sé que a veces nos pasan cosas que no queremos contarle a nadie, pero entiende que me interese, me he encontrado a mi mejor amigo tirado en el suelo sangrando y yo no quiero ser cotilla pero…
-Para Sara que empiezas a hablar y no escuchas. Claro que te lo voy a contar, pero necesito buscar las palabras… no sé explicarlo bien si no lo pienso antes.
-Está bien, piénsalo.
-He pegado a mi padre.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Porque le he pillado con otra mujer en mi casa… -No tenía nada que pensarme, no existen otras palabras para decir algo así. –Por eso me he ido de casa, me da asco.
-No sé que decir… Lo siento muchísimo Alex de verdad.
Me abrazó y yo acerqué su cuerpo al mío todo lo posible. Sentía su olor tan cerca y su piel tan suave que no quería que se acabara ese abrazo. Acercó poco a poco su boca a mi oído.
-Te prometo que pase lo que pase, yo no pienso fallarte, nunca.
No pude evitarlo, la besé. La besé tanto rato como mis labios fueron capaces de soportar.
-Te quiero, Sara. Nunca podré agradecerte todo lo que has hecho por mí.

-No tienes que hacerlo Alex. Cuando las cosas se hacen por amor no se necesita agradecimiento.

jueves, 23 de enero de 2014

Escribir

Escribir. Todo el mundo necesita relajarse en algún momento, salir del mundo en el que se ve obligado a estar y meterse en su propio mundo, su propia historia creada única y exclusivamente para sí mismo. Unos consiguen evadirse del exterior escuchando algo de música y, ciertamente, hacerlo reconforta en numerosas ocasiones. Otras personas prefieren ver una película, jugar a la play o máquinas semejantes a esta, también es una forma de ocultarte del mundo durante un rato. Sé de personas que necesitan salir a correr o cocinar, cosa que a mi particularmente me encanta, pero poca gente habla de escribir. Escribir.
Si existe una forma mejor de llegar a ese lugar único que has creado yo no la conozco. Puedes escribir de mil formas diferentes, puedes escribir poesía, puedes inventar una historia sobre cualquier tipo de tema, puedes recrear tu lugar, escribir acerca de cómo sería el lugar perfecto para ti y qué personas serían idóneas para ese mundo perfecto... O, como yo, expresar lo que sientes. Escribir.
Cuando escribo siento que las cosas que voy guardando en mi interior, esas cosas que me guardo para mi, van saliendo. Nadie va a leer esto, al menos no si yo no lo muestro, éste es otro de los muchos blogs perdidos en internet en los que gente como yo escribe lo que le sale de dentro para escapar un ratito de la realidad. No pretendemos que lo vea nadie, es decir, si por alguna casualidad alguien da a parar con nuestro rincón, con nuestro pequeño escondite, estará entrando en nuestro lugar perfecto y no todo el mundo tiene el privilegio de hacer algo así. Cada uno tenemos nuestro lugar único y a mi me encantaría poder ver todos esos lugares creados únicamente para encontrar tranquilidad, aunque sea solo por un rato, y vosotros, si entráis aquí, estaréis entrando en mi mundo. Escribir.
Si estáis aquí vais a descubrir cosas sobre mi que, probablemente, ni yo misma conozca aún, pero no cerraré la puerta, os dejo entrar ya que todo lo que esté aquí no lo voy a dejar salir, así podréis ver mi mundo perfecto pero quedará entre nosotros. Yo te contaré secretos de todo tipo a cambio de que tú los guardes, ¿harás eso por mi? Prometo contar mil cosas más, pero a su debido tiempo. Escribir.
Se que cuando acabe de escribir, tendré que decidir si guardar completamente esto y dejar que alguien lo encuentre, o si enseñárselo a personas realmente importantes para mi. Sé que es una tontería, al fin y al cabo no digo nada vital como para que me importe si enseñarlo o no, pero sé que hay alguien que, si lee esto entenderá perfectamente cómo me siento y a veces necesitamos que alguien nos comprenda. Pensareis que por qué lo enseño si pretendo que lo encontréis vosotros solos pero necesito saber la opinión de alguien que no sólo valorará si este texto es bonito o no, también será capaz de ver más allá de lo escrito y de entenderme y sinceramente lo necesito más que nada. Escribir.
Ahora te hablo directamente a ti. Tú serás la única persona a la que pienso mostrar todas y cada una de mis creaciones, sin excepción. ¿Por qué tú? No lo sé. Desde el primer momento conectamos, lo noté, y eso no me pasa con todo el mundo, te sonará cursi pero sé que entre nosotras hay una conexión especial y sé que serás la única capaz de descifrar mis sentimientos, de leer entre lineas y te lo agradezco muchísimo. Así que ahí va, una parte de mi está aquí pero escondida y me siento bien al liberarla, al liberarla de la forma que mejor sé. Escribir.

lunes, 13 de enero de 2014

Fue bonito mientras duró ¿no?

Hay momentos en los que, sin querer, te das cuenta de algún mínimo detalle que te hace cambiar de parecer, de forma de pensar para con algo. Un detalle insignificante que, para la inmensa mayoría, sería solo eso, algo insignificante, mientras que para ti implica algo mucho más grande. Un "Hola" a secas en lugar de un " Hola peque" un simple "adiós" en vez de "descansa cielo"... pequeños detalles que poco a poco van aumentando, sutilmente, sin que nadie lo perciba. Y sí, llevas mucho tiempo dándote cuenta de que las cosas están cambiando pero no has querido reconocerlo, al fin y al cabo solo eran pequeños detalles. Ahora te explota en la cara, abres lo ojos y entonces lo ves, ves todo el tiempo que llevas intentando evitar ese cambio en tu vida y no has podido hacerlo, ves que has hecho lo imposible para no perder esa parte de ti que ahora sabes que no volverá.
Las personas son capaces de influir en una vida de formas diferentes y con diferentes intensidades, algunos llegan a lo más profundo de ti, comienzan a formar parte de algo tan grande que ni tú misma/o eres capaz de controlar su expansión hasta que un día se va y ves ese vacío.  Es una sensación rara, comienzas pensando en que, sin esa parte de ti, tú ya no eres tú del todo. Después te echas en cara los millones de errores que has cometido y que han podido influir en ese cambio. Lo que viene a continuación es la peor parte, ves como esa persona que es parte de ti (porque sigue siendo parte de ti aunque lo intentes negar)  sigue su camino y ahí es cuando te das cuenta de que a algo que un día absorbió la mayor parte de tu ser no le eres tan importante, no te necesita, acéptalo. ¿Cómo puede aceptarse una afirmación tan cruel? es duro, pero se consigue... ¿yo lo conseguí? no, y se que no lo haré hasta dentro de mucho tiempo pero también sé que seré capaz de hacerlo, es solo que todavía no he tenido el valor de intentarlo, de intentar aceptar que no volverá a mi lado como antes, que no me pedirá ayuda en los peores momentos, que nunca y repito nunca llegaré a ser para esa persona la mitad de necesaria de lo que él/ella lo fue para mi.
Siempre lo echarás de menos, pero con el tiempo pasará de ser doloroso recordar cada palabra, a ser un bonito recuerdo de una bonita amistad.
Fue bonito mientras duró, ¿no?

miércoles, 1 de enero de 2014

Gracias pequeña.

Solo quería darte las gracias por este regalo, por concederme un pequeño rincón en el que puedo ser yo. Gracias por darme un sitio en el que puedo mostrar lo mucho que me gusta escribir porque, como sabes, siempre he escrito solo para mi.
Te quiero mucho.

I hope you like it

Buenas!
   En un principio esta página iba a ser algo conjunto... Una especie de proyecto. Pero va a ser un regalo.
   Es un regalo para ti, que fuiste la primera en acercarte a mí cuando llegué perdida a un sitio nuevo, en el que sólo conocía a unos pocos y el ambiente era totalmente distinto. Tuviste una corazonada de que nos llevaríamos bien. ¿Sabes? Podrías tener muchas más corazonadas de esas porque tuviste razón.
   Es un regalo para ti, que me pides tranquilidad cuando me altero en las clases con los temas delicados y después vas dando abrazos por todas partes. Rebosas energía y no solo eso, también alegría; y lo mejor es que sabes transmitírselo a los demás.
   Por todas estas cosas de las que me he dado cuenta en estos meses, es un regalo para ti, porque te lo mereces.
 
The Hunger Games 32x32 Logo