Aquí sólo puedo ser yo. La lógica de mi mundo brilla por su ausencia, pero eso no significa que no pueda ser un mundo maravilloso. Para mi es increíble, ¿lo compartimos?
sábado, 26 de noviembre de 2022
El sentir de la Bestia
lunes, 26 de septiembre de 2022
La Diosa de mis sueños.
Creo que debo disculparme
con el mundo entero
por acaparar la suerte
y quedármela toda para mi.
Yo no la buscaba, lo prometo.
No era mi intención desbalijar cada rincón del universo
para apoderarme de todo ápice de fortuna
y enamorarme locamente
del privilegio de tenerte.
Suena desbordante
la magnitud del sentimiento de saberte entre mis brazos.
Es abrumador,
el temblor en mi espina dorsal cada vez que tus manos rozan mis mejillas.
Y no hay mejor recuerdo,
que el sabor de tus labios en guerra,
librando batallas con cada centímetro de mi piel.
Hoy es luna de distancia,
porque no te tengo aquí conmigo
para arrastrarme entre las sábanas y buscar tu calor.
Pero también es luna de ti,
porque son tuyos mis sueños,
incluso aquellos que tengo cuando Morfeo se olvida de mi.
Pero conozco sus intenciones.
Él hace que yo no pueda dormir
las noches en las que se alía con el destino
y nos provocan lejanas
para otorgarme inspiración
y permitirme narrarte mi alma
verso a beso.
jueves, 15 de septiembre de 2022
¿Qué fue?
viernes, 2 de septiembre de 2022
Y, de pronto, tú.
No sé si era un plan del destino
que nos hayamos encontrado
y podamos vernos
más allá de mirarnos con los ojos.
Pero aquí estamos.
en la que ahora,
aunque aún me cuesta hacerme a la idea,
es nuestra casa.
De las dos.
Que suerte tuve
el día que te miré
y desde el principio
te vi con el alma.
Qué bonito fue
descubrir que el amor
llega de pronto
y arrasa
con todo.
viernes, 26 de agosto de 2022
Trece vidas... Y las que hagan falta.
Qué curioso.
He perdido la cuenta de las veces que me has dicho que tengo que publicar algo en el blog. Que no paras de meterte a ver si hay algo nuevo y todo sigue igual que antes.
El problema es que desde que llegaste a mi vida, solo me sale escribirte a ti. Me llenas de una manera tan abismal que no hay momento en el que mis ideas no tengan tu nombre, en el que todo lo que pienso no venga acompañado del recuerdo de tu voz.
Qué bonito es tenerte conmigo.
Qué bonito es verte despertar abrazada a mí.
Qué bonito es hacer el idiota solo para verte reír a carcajadas.
A lo mejor estamos locas. A lo mejor nos estamos precipitando, pero ¿Sabes qué? Que me da igual.
Tengo tan claro que tenías que ser tú que no me da miedo correr en lugar de andar, es más, volaría si pudiera, porque no hay nada que me apetezca más que pasar el resto de mi vida contigo. Que quiero recorrer el mundo dándote la mano, quiero encontrar todas las cosas que me faltan por conocer y descubrir que puedo sumarlas a la lista de cosas que tenemos en común.
No quiero dejar de brindar nunca, ni de probar todos los tipos de cerveza que se nos ocurran. Que nos atiborremos a queso. Y a sushi.
Que vivamos trece vidas.
O trece millones.
Te amo.
martes, 31 de mayo de 2022
Alaska
Un tesoro de color esmeralda
Estoy agotada. Es imposible parar aquí y es algo que me encanta. Cada día van mejor las cosas, todo lo que me rodea es bueno y la sensación de plenitud es incluso abrumadora.
Las cenas, las risas, los paseos, las conversaciones... La música sonando a todo volumen constantemente. Esto es pura magia. Qué bonita puede llegar a ser la vida a veces.
Hoy estoy especialmente emocionada, pero no hay un porqué. Tengo los cinco sentidos puestos en disfrutar cada día como si fuera el último y está funcionando. Tanto que podría llorar de felicidad. Y ahora me doy cuenta de que, si lo hiciera, probablemente sería de las únicas veces que he llorado por ser realmente feliz.
El destino ha superado mis expectativas y, aunque sé que no siempre será así, por ahora solo puedo darle gracias a la vida por poner este regalo en mi camino. Hay tesoros que no son de oro, éste brilla entre los tonos verdes del valle y los azules del mar.
No existe el silencio aquí, el viento, los árboles, el agua, los pájaros, las olas... Es la mejor banda sonora que he escuchado nunca.
¿Es posible que haya encontrado mi sitio?
No lo sé. Lo que si sé es que siempre llevaré este rincón del mundo tatuado en el alma.
Gracias, vida... Por todo.
viernes, 27 de mayo de 2022
El principio de una nueva vida
Quién me iba a decir a mi que hoy estaría aquí. Sentada en el salón de la que lleva siendo mi casa poco más de cuatro días, escribiendo en el sillón, con mi música favorita de fondo mezclada con el viento y el canto de los pájaros.
Amanezco en un lugar en el que siempre hay alguien dándome los buenos días con una sonrisa, compartiendo momentos con gente que consiguió conquistarme en menos de diez minutos, desayunando al aire libre, con la montaña de frente y el valle tras de mí, y trabajando en uno de los que, estoy segura, será de mis lugares favoritos en el mundo.
He recibido la noticia de que en unos meses el paisaje será completamente diferente. Quizás no tan desconocido como lo era éste, pero con las mismas condiciones: sola.
Y no puedo ser más feliz.
A veces me asusta esta sensación. Creo que estoy transitando uno de los momentos más felices de mi vida y le agradezco al universo por darme algo tan grande y tan bonito como esto. De pronto mi mundo ha dado un giro de 360 grados y hoy me doy cuenta de que era justo eso lo que necesitaba.
Me da vértigo, por supuesto. No sé dónde llegaré ni qué me esperará después, pero que venga lo que tenga que venir. Mientras tanto me quedo con esta sensación.
No se quiere por querer.
Puede que me precipitara. Tal vez salté al vacío antes de tiempo, movida por la imperiosa sensación de "querer".
Tan pronto me descubrí capaz de volver a sentir, asumí el papel del amor y quise creer. Pero no se quiere por querer, se quiere por poder. Y no pudiste. Ni yo tampoco.
Vencer al miedo da alas, da fuerza, da coraje. Y yo me vi sobrevolando las nubes, venciendo a Goliat y enfrentándome a dragones.
Pero no tengo alas, ni poderes mágicos, ni espada. Y cuando tus pies tocan el suelo después de saltar, vuelves a la tierra, sin gigantes ni criaturas. La realidad te da de bruces y recuerdas que la imaginación y las emociones juegan malas pasadas.
No dejemos de disfrutar esas sensaciones que nos provoca el amar, pero recordemos siempre que en la vida real no hay príncipes ni princesas.